Posición:
Tu posición en la batalla es muy importante. Un medico nunca debe estar en la primera línea de fuego.
Lo mejor es quedarse en el centro de la unidad a la que has sido asignado. Si la unidad se esta desmoronando debes quedarte con el mayor numero de hombres o preguntarle a tu superior donde te quiere. Estar a la sombra del líder de grupo es un buen lugar.
El líder de grupo tiene el mismo objetivo de mantenerse vivo como tú. También es una ventaja al estar tan cerca ya que si él recibe un disparo podrás atenderlo rápidamente.
Tal se mencionó antes en éste manual, es importante que siempre te muevas de escondite en escondite y teniendo en cuenta la cobertura y ocultación que te proporcione el terreno.
Llegar ahí:
Esta es la parte del trabajo en donde más riesgo de terminar eliminado tienes. Cuando hay una llamada de auxilio por un “herido”, hay gran probabilidad de que tengas que recorrer cierta distancia para llegar a ese jugador, ya sea reptando o corriendo, por entre rocas, arbustos, o por campo abierto.
Primero deberás plantearte estas situaciones: ¿Es relativamente seguro desplazarse en ese momento? ¿El enemigo está disparado copiosamente en ese momento? ¿Qué tan lejos esta el “herido”? ¿Hay algún otro médico más cerca de él? ¿Cuales son las prioridades? ¿Cuál es la mejor manera de llegar a él? ¿Qué recorrido hago? Toma estas cosas en cuenta antes de mandarte de una hacia la primera línea de fuego.
Pídeles a tus aliados que te cubran o realicen fuego de supresión mientras “curas” o vas hacia algún herido.
Utilización de las granadas de Humo (En el caso de estar permitidas):
El médico tendrá reservadas para su exclusiva utilización las granadas de humo verde, por lo que se intenta homogeneizar que todo el personal en el campo de batalla al ver humo de ese color sepa de qué se trata.
Al utilizarlas hay que tener en cuenta que a las unidades Aliadas no les gustará que les llenes de humo en todo momento, por lo que tendrás que utilizar tu buen juicio al hacerlo.
Las granadas de humo tienen que ser usadas sólo cuando hay un soldado “herido” en campo abierto y recibiendo fuego enemigo, o cuando para atenderle necesitemos de algo de apoyo y cobertura de fuego; sin embargo no hay que gastar todas las granadas, con una sola, nuestros Aliados sabrán que necesitamos de su apoyo.
Excepciones: Si por necesidad y urgencia, se va a utilizar humo verde para otra cosa que no sea “atender heridos” en zona extremadamente hostil, deberá comunicarlo de inmediato a su líder y éste retransmitirlo al centro de mando, o en ausencia de este, directamente al centro de mando para que se notifique a los demás grupos presentes en el área de operaciones las novedades.
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